Las colonias de roedores están acostumbradas a vivir entre la gente que esparce desperdicios y mucha basura, como nos encontramos aislados ellas no encuentran su habitual comida, comienzan a sentir hambre y deben como nosotros adaptarse a esta situación. Al estar hambrientas y en busca de alimento por este aislamiento social, van y vienen por todos lados, por esto es que las vemos más, tal vez la población sea la misma pero tienen más terreno para buscar alimento y así van colonizando nuevos lugares. Son mamíferos muy inteligentes para buscar fuentes de alimentos, por ese motivo aparecen cerca de nuestros domicilios explorando nuevos lugares.
El control de estas especies debe hacerse con empresas habilitadas para realizar el tratamiento óptimo en cada caso. El mismo depende de qué especie se trate, para considerar sus hábitos y dónde se va a realizar el tratamiento, sea en agroindustrias, industrias alimenticias, domicilio particulares, zona rural, criaderos, zona urbana, etc., ya que pueden trasmitir enfermedades, dañar, contaminar o matar. Son vectores peligrosos para la salud humana y afectan la producción.
El control debe ser proactivo, es decir anticiparse a los daños, por lo que debemos trabajar con buenas prácticas de manejo preventivo. Primero debemos hacer un diagnóstico buscando madrigueras, nidos, caminos, rastros, ver donde están ubicados y examinar sus excrementos para ver de qué especie estamos hablando. Una vez detectadas las madrigueras, hay que tener en cuenta que son varios orificios, algunos totalmente limpios y otros sucios que son los inactivos, lo cual desorienta al personal que va a decidir el tratamiento y a los depredadores. Se conocen tres especies de roedores: Rattus rattus (rata del tejado o negra), Rattus norvegicus (rata de las alcantarillas) y Mus musculus (laucha común o ratón) las cuales tienen distintos hábitos, una por arriba, otra por debajo pudiendo convivir juntas y la última habita donde las otras dos especies se lo permiten o sea no pueden habitar el mismo lugar físico. La estrategia está en conocer bien la especie por lo que detallo una pequeña descripción de cada una.
Rattus rattus: cola más larga que el cuerpo, con anillos, ágil color oscuro
Rattus norvegicus: cola más corta que el cuerpo, tamaño grande, patas con membranas interdigitales lo que le permite nadar bajo el agua pudiendo aguantar también más de diez minutos bajo el agua sin respirar.
Mus musculus: no mide más de 6 o 7 cm.
Pero a veces estas características morfológicas son difíciles de diagnosticar por lo que también es importante conocer sobre los rastros, huellas, daños y los excrementos de cada especie. Para esto hay que conocer los “Hábitos y Costumbres” de las tres especies como Anidación, Alimentación, Transito y Reproducción.
La anidación y el transito depende de que especie se trate, la alimentación como dije más arriba depende de la que nosotros dejamos disponible por eso en esta época de aislamiento la vemos más cerca de los hogares.
Los dos objetivos de estas tres especies:
- Alimentarse
Cuanto más rica es la comida en proteínas más buscan quedarse en el lugar por lo que debemos ver cómo manejamos nuestros residuos en zona urbana y cómo en industrias agroalimentarias, criaderos y demás. Son nómades por lo que buscan alimentarse donde encuentran sustrato, marcando con olores los caminos para la búsqueda del mismo. Por eso a veces las vemos cerca de un lugar y después aparecen en otros. Aquí es muy importante control integrado, y permanente, sin descuidarse. Tienen distintospatrones de comportamiento, ellos tienen baja visión por eso usan sus pelos táctiles y los olores para movilizarse y marcar el transito. - Reproducirse
Rattus sp tiene cría cada 20 -21 días mientras que Mus sp lo hace en 15-17días teniendo de 5-6 pariciones al año con un promedio de diez gazapos vivos por cada parición, lo que es importante a la hora del control. Hay que considerar que en un mes la población de hembras se multiplicaría por diez. Los roedores son trasmisores de varias enfermedades zoonóticas entre ellas salmonelosis, leptospirosis, triquinosis, parásitos internos y externos, tiña, garrapatas y pulgas.
Dentro del control integrado esta el manejo de roedores muertos, ya que no hay solamente que tratar que mueran sino que una vez muertos es importante retirarlos y realizar el tratamiento correspondiente porque si se dejan a la intemperie entran en descomposición generándose en ellas las moscas de las miasis que son las que llevan los parásitos y enfermedades a la comida de nuestros hogares o al lugar donde se posan.
Los roedores viven en colonias con distintas escalas sociales: puede ser que vivan un macho con dos hembras, gazapos y viejos diferenciándose en un ALFA (puede ser macho o hembra) marcan el territorio y es el que busca el alimento, los BETA son más sumisos (comen de noche), los GAMMA , los GAZAPOS y los VIEJOS. Estos cuatro últimos permanecen en las madrigueras o en sus zonas más cercanas a las mismas. Los ALFA son sólo un porcentaje de la población (10-20%) por eso no hay que subestimar cuando se dice vi pocos, si los vemos de noche debemos multiplicar por 10 los que vamos viendo y si los vemos de día hay que multiplicar por 20, porque también estamos viendo a los alfa y beta en conjunto. El buen diagnostico realizado por profesionales se hace a través del método de los anillos para controlar de manera correcta a las colonias de roedores y no solamente controlar a los ALFA.
El programa de control integrado en roedores con buenas prácticas, incluye conocimiento, criterio, capacitación, diagnostico preciso, metodología de trabajo, estrategias adaptadas al ambiente, mantener el control a tiempo con buena gestión y el uso correcto de rodenticidas.
Para terminar quiero remarcar que un buen control depende de hacer pequeñas acciones con grandes impactos a través de empresas responsables, con un profesional detrás avalando las buenas prácticas de manejo ya que no se trata de aplicar uno u otro producto sino de hacerlo de una manera racional y profesional. Cuando en un programa de control de roedores es factible medir índices garantiza un tratamiento responsable.
Acerca del autor
Ing. Agr. María Gabriela Allegro
Mat 82-2-0278
Esp. en Manejo de Plagas Urbanas y Gestión ambiental