La agricultura de base agroecológica, una opción de futuro

“Las ciudades necesitan esforzarse para convertirse de nuevo en centros de civilización, que sean lugares para la convivencia y la creatividad, con nuevas formas de gestionar y de vivir nuestras vidas urbanas.

Establecer un contexto cultural, para impulsar un cambio profundo de actitudes y un cambio espiritual y ético, que nos reconcilie con la naturaleza acompañado de un cambio de valores de nuevas actitudes políticas y nuevas prácticas económicas.”

Herbert Girardet

Argentina es uno de los países del mundo con más población urbana, el 92 % de su población vivimos en ciudades. Desde las ciudades podemos generar los cambios necesarios. 

Esta crisis global debido a la pandemia, es un llamado a un despertar de nuestra consciencia y nos invita repensar nuestro modo de vida actual, basado en un enorme consumo y a modificar nuestra forma de producción basada en una utilización excesiva de energías no renovables y combustibles fósiles.

Por primera vez en la historia del mundo, la cantidad de bienes producidos por la humanidad alcanzarían, para que todos los seres humanos vivamos con dignidad pero según datos de la Organización de Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) datos del año 2010, 985 millones de personas sufrían hambre en el mundo y 2.000 millones inseguridad alimentaria.

Este un momento especial en que podemos reflexionar como sociedad, para cambiar e iniciar un proceso hacia una forma de producción más amigable con el ambiente y con los demás seres humanos, ¿cuál es el rol que nos corresponde a nosotros como profesionales y técnicos de la agricultura, de la agricultura que es la que posibilita la vida de los seres humanos en este planeta?

Hace tiempo que sabemos los problemas que ocasiona este modo de vivir y producir; y hoy más que nunca, el futuro, depende de los seres humanos. Podemos seguir actuando como hasta ahora o cambiar.

En la 2da Circunscripción del Colegio, hemos sido pioneros en el país institucionalizando el tema de la agricultura ecológica desde el año 2015, creando la Comisión de Agroecología, Producción Orgánica, Biodinámica, y Permacultural, y desde hace unos años se fueron sumando las otras circunscripciones.

Hemos dado numerosos cursos de formación en Agroecología, cubriendo una vacancia en este tema, coordinado acciones y desarrollado actividades con otras instituciones: la Secretaria de Extensión de Universidad Nacional de Rosario, la Municipalidad de Rosario y con el Ministerio de la Producción de Santa Fe mediante convenio capacitaciones y talleres de forma conjuntas.

Hoy podemos seguir profundizando nuestro trabajo dando respuesta a la demanda insatisfecha en el tema de producción de alimentos sin utilizar agroquímicos, empezando por los espacios periurbanos y en las zonas con restricción para el uso de agroquímicos y desde ahí irradiar al resto de la ruralidad.

Partiendo de la de definición de FAO la agroecología “es una disciplina científica, un conjunto de prácticas y un movimiento social. Como ciencia, estudia cómo los diferentes componentes del agroecosistema interactúan. Como un conjunto de prácticas, busca sistemas agrícolas sostenibles que optimizan y estabilizan la producción. Como movimiento social, persigue papeles multifuncionales para la agricultura, promueve la justicia social, nutre la identidad y la cultura, y refuerza la viabilidad económica de las zonas rurales“

Podemos definir a la agricultura ecológica, que es la dimensión técnica productiva de la agroecología, como la agricultura, que utilizando todo el conocimiento científico actual, lo mixtura con el saber local de los agricultores, mejorando el suelo y aumentando la diversidad vegetal, para instalar agroecosistemas que producen alimentos en cantidad suficiente , de alta calidad, mediante tecnologías de procesos , sin utilizar productos de síntesis química.

Hoy después de años trabajando en este tema en el territorio y en base a la experiencia realizada, estamos en condiciones de hacer un llamado a todos los actores de nuestras ciudades y pueblos, agricultores, quinteros. cooperativistas, comercializadores, educadores, profesionales, decisores políticos y a la sociedad civil, para juntos, y mediante un proceso participativo, transformar los espacios productivos urbanos y periurbanos con cultivos ecológicos 

Y además, desde la dimensión económica socio cultural de la agroecología, proponemos darle valor agregado local, por ejemplo transformar los cereales producidos en harinas en molinos regionales y comercializar los alimentos en ferias y mercados de proximidad.

Desde la agroecología, intentamos sumar a todos, a los científicos, a los ingenieros agrónomos, a los técnicos, a los productores y a los quinteros, para juntos buscar una respuesta ante en esta inédita situación, y a partir de este cambio en la forma de cultivar, de consumir y de vivir, todos los habitantes de nuestros pueblos y ciudades se beneficien 

Necesitamos de políticas públicas nacionales, provinciales y municipales con normas adecuadas que promuevan:

• El mejoramiento del suelo por medio de cultivos de cobertura y/o la incorporación de abonos compuestos. 
• El aumento de diversidad vegetal mediante la incorporación de plantas aromáticas arbustos y árboles.
• La incorporación de animales de granja y de ganado para carne y leche 
• La trasformación de los alimentos en origen, mediante la instalación de frigoríficos, establecimientos para el procesamiento de la leche, la elaboración de aceite, y de molinos para distintos tipos de harinas de cereales y de oleaginosas.
• Empresas que fabriquen abono compuesto y lombricompuesto, mediante el reciclaje de residuos orgánicos, y preparados ecológicos.
• Industrias de maquinarias agrícolas adaptadas para la agricultura ecológica 
• Instituciones técnicas, científicas y académicas comprometidas y al servicio de la Visión Agroecológica 

Impulsamos todas estas ideas, para promover espacios de reflexión, con el convencimiento, que sólo podrán ser concretadas si son reformuladas y recreadas por las comunidades de cada pueblo o ciudad.