Entrevista

“Hace 20 años ya sabíamos que el Mercosur iba a ser un gigante de la soja”

Con 20 años de historia, el reciente congreso de Mercosoja abrió la posibilidad de revisar las dos décadas de vida de un encuentro que se volvió un clásico del sector de la mano de su presidente y uno de los pioneros que vio el futuro que ese cultivo tenía en los países del Mercosur: el ingeniero agrónomo Rodolfo Rossi.“Los mentores tuvieron la visión de que esta parte del mundo se consolidaría como la principal región productora e industrializadora a nivel mundial, pero era necesario contar con una base científica para apuntalar el crecimiento y detectar a tiempo los problemas y las soluciones de los mismos. Creo que Mercosoja ha ayudado en ese sentido” dijo en esta entrevista con Agrovisión en la que repasa los inicios del congreso, los desafíos que plantea el presente y los escenarios futuros para uno de los granos emblemáticos del campo argentino.

¿Cómo se gestó Mercosoja?

El congreso, que cumple 20 años ya, fue una idea conjunta de tres instituciones: la Asociación de Ingenieros Agrónomos de la Zona Norte de la Provincia de Buenos Aires (Aianba), el Colegio de Ingenieros Agrónomos de la Provincia de Santa Fe (Ciasfe) y la Empresa Brasilera de Pesquisa Agropecuaria (Embrapa). El primer congreso se hizo en 1999 Rosario y fue un encuentro muy interesante que tuvo un lema que era “El Mercosur a través del prisma de la soja”.

¿Cómo se siguió desarrollando la idea?

Después de la primera reunión que tuvimos convenimos con Embrapa, el Ciasfe y Aianba hacerlo cada tres o cuatro años de manera alternativa en diferentes ciudades de Argentina y Brasil. Fue así que en el año 2002 se realizó en Foz de Iguazú, en 2006 de vuelta en Rosario ya con Acsoja como organizador y también ampliando el abanico de colaboración con otras entidades como el Inta y la Bolsa de Comercio de Rosario. Luego siguieron en 2009 la ciudad brasileña de Goiana, en 2011 nuevamente en Rosario, en el año 2015 en Florianópolis y este año otra vez en Rosario.

Con 20 años de trayectoria, ¿cómo evalúa el camino recorrido hasta ahora?

Nosotros ya en ese momento, hace 20 años, teníamos la evidencia de que el Mercosur se iba a convertir en un referente mundial en materia de producción y exportación de soja. Estados Unidos estaba llegando a un techo de superficie máxima con una competencia fuerte con el maíz y por posibilidades y competitividad veíamos que el Mercosur se iba a convertir en un referente. Hoy vemos que eso es una realidad, porque hace 20 años todo el bloque producía sobre 21 millones de hectáreas unas 54 millones de toneladas que hoy es lo que produce sólo Argentina.

El presente ratifica esa apuesta del pasado…

Al día de hoy el bloque produce sobre unas 60 millones de hectáreas unas 180 millones de toneladas, cuatro veces más de lo que se hacía hace 20 años atrás. Nos dimos cuenta de que esto podía pasar y pasó, hubo un tema fundamental que fue el ingreso de China como gran consumidor y gran parte de este crecimiento se debe a una demanda internacional firme y creciente. De alguna forma se alinearon los planetas al haber un cambio en la dieta de poblaciones asiáticas y una demanda que, por ese motivo, terminó creciendo incluso más de lo que imaginábamos. 

¿Cuál es el escenario hoy para la soja?

Internacionalmente estamos con temas comerciales que restringen un poco el comercio debido a la guerra de aranceles entre Estados Unidos y China que oscurece el momento comercial. Ahí podemos ver un vaso medio vacío o medio lleno, porque si bien la demanda china hoy está más focalizada en América Latina con el Mercosur como actor excluyente, por el otro lado esta disputa no mejora los precios y tenemos ahí algo muy negativo. A eso hay que agregarle otro tema importante como la irrupción de la fiebre porcina en China, lo que genera una mayor demanda de carne pero al mismo tiempo una reducción en el consumo.

Un escenario difícil pero que no deja de ofrecer posibilidades…

Estamos en un momento de dificultad, pero creemos que la soja se está imponiendo como un producto para forraje o ligado a la producción de carne en todos los lugares del mundo en desarrollo, por lo que seguimos con la misma idea. Tenemos a Brasil posicionado como un líder global con incremento en la superficie y en el uso de tecnología mientras que Argentina, debido a algunos temas internos, no logró incrementar su producción de soja ya que la reducción de las retenciones benefició mucho al maíz y al girasol. Hace unos años pensamos que iba a crecer toda la agricultura pero eso no pasó tal como se esperaba. La conclusión es que mientras los países que son los productores más importantes como Brasil y Estados Unidos crecen en producción y rendimientos, Argentina aparece hoy un poco estancada en ese sentido.

¿Qué pasa con el resto de las naciones de la región?

Paraguay, que hace dos décadas tenía 1 millón de hectáreas y producía tres millones de toneladas de soja, hoy tiene tres millones de hectáreas de cultivo y produce 10 millones de toneladas, lo que lo convirtió en el cuarto exportador mundial de la oleaginosa. Bolivia (un estado asociado al Mercosur) creció tres veces en superficie, mientras que en Uruguay la soja era insignificante y hoy tiene un millón de hectáreas. Todos los países crecieron, cada cual según su escala. 

¿Cuál es hoy el escenario tecnológico para el cultivo?

Una de las cosas más significativas es que la respuesta a los rendimientos unitarios ha sido superior. Casi todos los países aumentaron sus rendimientos y Estados Unidos y Brasil mucho más, mientras que nosotros tuvimos problemas como inundaciones y sequías. El promedio mundial de soja ha crecido debido a la genética y al manejo. Brasil, Estados Unidos y Argentina fertilizan fuertemente y son los que marcan el paso y donde se aplican todas las tecnologías: manejo por ambiente, biotecnología y cultivos transgénicos. Hoy en día las nuevas técnicas marcan un futuro próspero. 

¿Cuáles son los principales desafíos y oportunidades para el negocio de la soja?

Creo que las mayores amenazas vienen por el lado del cambio climático y de poder producir con menos recursos de manera más eficiente. Por el lado de la demanda tenemos a África que se empieza a despertar y que dependerá de las importaciones, Con el tiempo podrá también producir pero por el lado de la demanda sin duda va a empezar a tallar, es un actor que hasta ahora estuvo dormido pero que a medida que avance en su urbanización tendrá mayor consumo.

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