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Campaña 2024/25: se abrió la puerta a un nuevo escenario productivo

El clima permitió mejorar las previsiones para el ciclo. Más trigo, mejores condiciones para el maíz temprano y la soja avanzando a paso firme. La ingeniera agrónoma Florencia Poeta brindó detalles del estado de los cultivos.

La campaña de granos gruesos 2024/25 avanza y el escenario productivo se va reordenando. El clima ayudó y los cultivos presentan mejores condiciones a las previstas en el inicio del ciclo. La región núcleo incrementó su cosecha de trigo, mejoraron las condiciones del maíz temprano y la siembra de soja avanza a buen ritmo.

En suma, el escenario se configuró para la Región Núcleo. Si bien persisten algunos retos, también se observan oportunidades para consolidar la recuperación del sector agropecuario en un momento clave para los productores, advierten desde la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR).
La ingeniera agrónoma Florencia Poeta (Mat. 82-2-1756), analista de la Guía Estratégica para el Agro (GEA) de la BCR, explicó que el panorama en el campo cambió bastante durante el último mes. La precampaña de gruesa “había empezado bastante pesimista”, apuntó.

“Teníamos por delante un pronóstico de Niña, que hacía pensar las dificultades que podía llegar a tener la siembra de maíz, sumado al problema de la chicharrita, y también la soja, pero particularmente el maíz. Con el transcurso de los meses este pronóstico de Niña se fue morigerando, se fue atenuando. Hoy en día si bien tuvimos algunos meses con periodos de enfriamiento compatibles con la Niña no estamos técnicamente dentro de una Niña porque necesitamos tres meses consecutivos con niveles de enfriamiento por debajo de menos 0,5 grados centígrados”, reseñó.

El factor clima

Poeta subrayó que esta situación por un lado es buena, por el otro mala. “Esta merma en el enfriamiento no es casual, sino que viene acompañada con un calentamiento general de todas las masas de agua a nivel global. En particular nosotros tenemos el tema del calentamiento del Atlántico, que está muy caliente y lo que está generando, y puede seguir generando, son fenómenos de tiempo extremo. Empiezan a cobrar más relevancia en nuestro territorio los fenómenos de escala regional y a su vez esta mayor probabilidad de incidencia de eventos extremos que en las últimas semanas hemos tenido en Región Núcleo. Ráfagas de vientos con alta velocidad, granizo y vientos muy fuertes. Esto repercute en los cultivos que ya están en pleno desarrollo”, detalló la analista de la Bolsa rosarina.

El escenario tiene un costado positivo. Se pudo sembrar maíz temprano, aunque el panorama al principio no era del todo optimista. “Tenemos un muy buen nivel de reservas hídricas con las lluvias de octubre, de noviembre y de diciembre, casi se puede decir que el 20% del maíz hasta la semana pasada ya estaba hecho, entre comillas, ¿Por qué? Porque tenía suficiente cantidad de agua en período crítico para poder cursar esta etapa y proyectar rindes optimistas. Luego de estas proyecciones tuvimos lluvias, por lo cual una franja más importante en la región fue afectada favorablemente. Estamos analizando cómo continúa el maíz, pero la perspectiva es para mejor, excepto en los sectores donde tuvieron eventos de tiempo extremo como son los alrededores de Montes de Oca, Cañada de Gómez, Totoras, Justiniano Ponce, La Playosa. En estos lugares los maíces que estaban ya en periodo crítico estaban muy lindos y fueron afectados por granizo y viento y estas son pérdidas que son irreversibles. Pero en términos generales el maíz está entre muy bueno y excelente”, detalló Poeta.

La foto del maíz

En ese sentido, resumió que la intención de siembra de maíz temprano, que era la opción que se manejaba en precampaña por el problema de la chicharrita, había sido menor a la de la campaña anterior. Se esperaba sembrar 1,3 millones de hectáreas, cifra que no se llegó a implantar porque en el momento propicio para la siembra faltó agua. Hoy en día en la Región Núcleo hay alrededor de 900.000 hectáreas implantadas y están en estas condiciones muy buenas.

“Lo bueno es que se abre otra ventana para el maíz tardío porque los recuentos siguen dando muy bajos para la región núcleo, por lo cual según el sector los reportes están hablando de entre 10 a un 30% de superficie de maíz tardío que podría llegar a sembrarse en estos días. Es una realidad que algunos meses atrás era realmente impensada”, subrayó.

La soja avanza

Por el otro lado, está la soja de primera ya implantada en Región Núcleo. Este año habrá “una muy buena cantidad de soja”. Se estiman 5,5 millones de hectáreas aproximadamente, un millón de hectáreas más en relación a la campaña pasada.

También por un motivo coyuntural en precampaña: una Niña que en la teoría favorecía hacer maíz tardío, antes que maíz temprano, pero a su vez el problema de la chicharrita estaba impidiendo hacer maíz tardío. “Hoy en día el panorama cambió mucho y a nivel de agua los maíces tempranos están muy bien”, indicó.

Por otro lado, se está cosechando trigo que, si bien el cultivo sufrió mucho durante este ciclo por falta de agua y también en periodo crítico, luego en las lluvias de octubre mejoraron el peso de grano y hoy los rendimientos están en torno a los 37 quintales por hectárea “que es un rendimiento promedio para la Región Núcleo y el panorama es mejor del que les esperabas hace también unos meses atrás”.

El escenario productivo

Según el último reporte de la Bolsa de Comercio de Rosario, la región núcleo avanza con la cosecha de trigo 2024/25, mostrando resultados alentadores. Con el 85% del área recolectada, se estima una producción de 4,8 millones de toneladas, lo que representa un 60% más que la campaña anterior.

Este aumento, impulsado por rendimientos que superaron las expectativas, especialmente en el norte de Buenos Aires, trae un respiro a los productores tras un año complicado. Si bien el volumen se mantiene lejos de los récords históricos, este repunte productivo resulta clave para la sostenibilidad del sector.

El informe destaca que los rendimientos promedio en zonas como Pergamino oscilan entre 35 y 50 quintales por hectárea, lo que refleja una mejora significativa respecto al ciclo anterior. En términos generales, con un 30% más de área sembrada y 7,5 quintales por encima del promedio del año pasado, la región logró un avance notable, alcanzando casi 2 millones de toneladas adicionales. Este incremento ocurre en un contexto de mayores exigencias productivas, subrayando el esfuerzo de los productores por revertir las condiciones adversas del último tiempo.

En paralelo, el maíz temprano también muestra señales positivas. Un 85% del área implantada, que abarca 740.000 hectáreas, se encuentra en excelentes o muy buenas condiciones gracias a las lluvias recientes que revitalizaron los cultivos.

Por otro lado, la siembra de soja avanza a buen ritmo, con un 75% del área ya implantada. En la última semana, más de 500.000 hectáreas fueron sembradas, destacándose el progreso en las sojas de segunda. A pesar de este ritmo sostenido, aún quedan 325.000 hectáreas por sembrar, principalmente en el noreste y noroeste bonaerense, donde los avances son más lentos.

Las actividades en el campo

Con este escenario como telón de fondo, las actividades del ingeniero agrónomo per se están relacionadas con cultivos en pleno desarrollo, por un lado y cultivos que ya se están cosechando como es el caso del trigo. “El agrónomo del campo hoy está monitoreando plagas y enfermedades. En el caso de la soja isocas. En el caso de maíz continúa monitoreando de cerca la chicharrita. Está monitoreando y controlando lo que son malezas en particular haciendo foco en las malezas resistentes si ha habido algún escape o no. Hace unas semanas atrás había muchísima cantidad de viento y en algunos momentos faltó agua entonces las aplicaciones se habían retrasado”, detalló.

Por otro lado, Poeta reseñó que el profesional “está supervisando las cosechas, evaluando el rendimiento, la calidad, está coordinando la logística, la comercialización de granos y también está terminando de coordinar la siembra de los cultivos de segunda. Esto en relación a los manejos estrictamente agrícolas, también hay manejos de rotaciones agrícolas ganaderas, supervisión de pasturas. Hay muchas otras actividades”.

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