La ingeniera agrónoma Florencia Poeta, analista de la Bolsa de Comercio de Rosario, contó cómo mejoró la intensión de siembra a partir de la suba de precios, la baja de los valores de los insumos y la moderación de La Niña.
El trigo va ganando lugar en la nueva campaña 2024/25. Con clima a favor y precios que mejoran, la intención de siembra de este cereal de invierno crece entre los productores agropecuarios de la región núcleo. Si bien la demora en la cosecha de soja retrasó este año la definición de la planificación para el nuevo ciclo, el escenario para el trigo poco a poco se fue transformando y hoy existe un panorama a favor para la espiga.
La ingeniera agrónoma Florencia Poeta (Mat. 82-2-1756), analista de la Guia Estrategica para el Agro (GEA) de la Bolsa de Comercio de Rosario, explicó que desde el punto de vista climático “hace rato que el trigo podía llegar a ser opción” pero le daban “muy mal” los números, tenía los márgenes negativos en campo alquilados y en propios eran mínimos. Además, agregó que otro factor que frenaba la toma de decisión del productor era la Niña. Hoy los pronósticos indican que La “Niña” proyectada para el ciclo 2024/25 se está atemperando, pasando de una intensidad muy fuerte a una fuerte/moderada. El combo se completa con suba de precio “que no era lo esperado”, pero hubo un giro en el mercado internacional.
En un reciente informe de la Bolsa de Comercio de Rosario se destaca que tras una significativa suba en el precio del trigo aumentó 5% la intención de siembra en la Región Núcleo. Es que este repunte en los precios ha mejorado los márgenes económicos para los productores, tanto en campos propios como alquilados, generando un clima de optimismo para la próxima campaña triguera. Poeta repasó el informe de la entidad rosarina y remarcó que los márgenes del trigo registraron una mejora notable en las últimas semanas. “Hace dos meses atrás no era así, eran márgenes muy estrechos”, resaltó.
Márgenes positivos
En campos propios los márgenes aumentaron 73 u$s/ha, pasando de 147 u$s/ha a 220 u$s/ha. En tanto, en campos alquilados la mejora es de 79 u$s/ha, elevándose de 10 u$s/ha a 89 u$s/ha. “Este aumento ha reducido significativamente los rindes de indiferencia, que ahora se sitúan en 36 qq/ha en campos alquilados y 31 qq/ha en campos propios, marcando una tendencia favorable desde febrero”, resalta el relevamiento de la BCR.
Respecto a los precios, Poeta señaló que a nivel internacional los países del norte están sufriendo condiciones de sequía en lo que es el cultivo de trigo y eso repercute en los stocks globales. A esto se suma la inundación de Brasil. “Se inclina la balanza a una mayor demanda y eso empujó los precios del commodities futuro a la suba”, señaló.
También en el informe de la BCR se detalla que la relación urea/trigo actual es más favorable que la registrada en mayo de 2021, año de cosecha récord. Con un índice de 2,3, por debajo del 2,4 de 2021, las condiciones son propicias para aplicar niveles elevados de fertilización y apuntar a altos potenciales de rendimiento.
El valor de los insumos
“Hubo una una leve baja de algunos insumos. La urea, el principal insumo desde el punto de vista fertilizantes, estuvo bajando a partir del verano. Teníamos un precio alrededor de 750 dólares allá por febrero-marzo y hoy ya está ubicada alrededor de los 550 dólares. Todavía la baja en los aranceles no es visible así que no sabe si puede llegar a disminuir un poco más o no, pero los márgenes ya hoy con estos precios están cerrando”, puntualizó Poeta.
Sobre el nivel tecnológico para el cultivo detalló que en campos con muy buena actitud “probablemente se haga una buena fertilización apuntando a los potenciales de rindes pero en lotes un poco más flojos, lo que se está viendo de hacer es una fertilización fraccionada”. En las últimas campañas se fue haciendo de modo de fertilizar un poco siempre y según la evolución del cultivo evaluar si es necesario adicionar o no hacia adelante. Esto para no generar un desembolso de dinero en fertilizantes y que luego el cultivo no evolucione positivamente.
“Es una estrategia que se ha utilizado en las últimas campañas Niñas. Algunos, además, no solo adicionan fertilizantes ya iniciado el cultivo sino que suman bioestimulantes, microorganismos que generan una sinergia con el cultivo que repercute positivamente en el rinde”, indicó.
La analista de la Bolsa de Comercio de Rosario indicó que si bien los números ayudan “todavía es muy heterogénea las intenciones de siembra”. Podría haber una mejora importante en el norte de Buenos Aires y en algunos lugares en el centro o sur de Santa Fe, cerca de Rosario, se estaría hablando del 10 o 20% pero en otras localidades se están hablando de mantener o bajar. “Todavía es muy reciente está mejora. Si bien fue gradual y fueron mejorando los márgenes este salto en el precio es lo que más impacto en la mejora de los márgenes”, precisó.
Poeta también contó que la demora en la intensión de siembra tiene que ver con que en región núcleo habitualmente hasta fin de mayo o principio de junio es el grueso de la siembra, pero en los últimos años los productores sufrieron bastante lo que fueron las heladas tardías por septiembre-octubre que le afectaron justo en periodo crítico la espigazón. Ante esta situación “algunos están pensando en retrasar un poco la siembra”, a pesar de que puede repercutir en rindes. Mencionó que productores de la zona de del norte de Buenos Aires evalúan correr la siembra a principios o mediados de junio para tratar de evitar un poco este riesgo de heladas. “Es incierto pero es una estrategia que algunos están tomando”, mencionó Poeta.
Efecto spiroplasma
Además de la mejora en los márgenes, otros factores contribuyen al incremento en la intención de siembra de trigo. El trigo es visto como una opción segura para mantener gramíneas en las rotaciones, especialmente ante el temor por el impacto de la chicharrita en otros cultivos. La posibilidad de generar ingresos a mitad de campaña y diversificar riesgos financieros es un factor clave. Las condiciones favorables de financiación pueden impulsar aún más la siembra de trigo.
Comparativamente, hacer solo soja resulta más costoso, especialmente en campos alquilados. El doble cultivo, incluyendo trigo, ofrece márgenes más favorables.
Con tendencia positiva, porque las variables están alineadas para el trigo, toma un peso mayor la necesidades financieras del productor agropecuario. “Con el trigo se genera un ingreso de divisas en el medio de campaña y eso le genera un aire de productor. Otro de los aspectos positivos por los que el productor podría inclinarse este año al trigo es a causa del spiroplasma. Este año no tenemos la opción de hacer maíz tardío, para esta campaña está prácticamente descartado, y para mantener proporción de gramíneas dentro del sistema una de las alternativas es hacer maíz temprano pero con este panorama de Niña el productor lo está pensando realmente. Ante esta disyuntiva el trigo es una buena opción para generar una rotación equilibrada”, resaltó la analista de la Bolsa de Comercio de Rosario.