Tras un proceso participativo de todos los actores involucrados, la carrera redefine el perfil de los profesionales de la agronomía.
La carrera de Ingeniería Agronómica tiene un nuevo plan de estudios, cuyo principal objetivo es formar profesionales capaces de abordar los desafíos de los agroecosistemas actuales y futuros con un fuerte compromiso ambiental. Según explicó Pablo Palazzesi, decano de esa facultad dependiente de la Universidad Nacional de Rosario (UNR), cuando se inició el proceso de revisión del Plan 2000 lo primero que se abordó fue “definir el perfil del ingeniero o la ingeniera de este nuevo plan”. Para ello, se propuso como primera medida escuchar a quienes hoy ejercen la profesión, más allá del ámbito académico. “En este proceso, encontramos un amplio abanico de posibilidades de inserción laboral que respaldaron la idea de un perfil generalista. Este perfil permitiría a las/los estudiantes transitar múltiples caminos a lo largo de su formación”, dijo el decano.
El mayor desafío fue poder definir un perfil que abordara la creciente demanda del sector, principalmente asociada a la creciente demanda de agroalimentos. Al mismo tiempo -señaló Palazzesi- “había que poner especial énfasis en la preservación del ambiente, con el objetivo de garantizar la producción para las generaciones futuras”. A través de esta definición de perfil, desde esa facultad “sostienen la idea de que el ingeniero o la ingeniera agrónoma es un profesional fundamental para el desarrollo sostenible del sector agropecuario”, con una formación integral en Ciencias Agropecuarias que le permite participar activamente en la producción, investigación y gestión, con un enfoque en la sostenibilidad y sustentabilidad de los agroecosistemas”.
El proceso
En un proceso de trabajo conjunto e intensivo, se relevaron potencialidades y carencias del antiguo plan de estudios, que había sido aprobado en el año 2000. Durante un año docentes, estudiantes, graduados y graduadas dialogaron sobre las necesidades de formación del sector y de la sociedad, así como sobre las formas de dictado de contenidos y su evaluación. Por otra parte, un grupo de no docentes elaboraron estadísticas sobre distintos aspectos de las trayectorias estudiantiles a lo largo de los años. la idea de base era que el nuevo plan fuera “un punto de partida para revisar errores y fortalecer ventajas”, siempre en el camino de proponer cada vez más y mejor educación pública de calidad”.
Los cambios
Según detalló el decano, la currícula del nuevo plan se enfocó en corregir las deficiencias identificadas por docentes, graduados y estudiantes, que incluían contenidos desactualizados y métodos de enseñanza que no se ajustaban a la realidad educativa actual, especialmente considerando que habían transcurrido más de 20 años desde la aprobación del plan anterior.
A partir de este año y en términos generales, un/a estudiante de Ingeniería Agronómica recorrerá 2.970 horas de asignaturas, distribuidas en un ciclo I de conocimientos básicos y un ciclo II de conocimientos profesionalizantes y aplicados. “La implementación de un régimen de correlatividades por contenidos garantizará un avance sostenido de los y las estudiantes basado en una estrategia de aprendizaje constructivista”, subrayó Palazzesi.
También tendrá 290 horas de Talleres de Integración, anualmente, donde se analizan interdisciplinariamente problemáticas concretas a distintas escalas (de predios, de cuencas, de la región) incluyendo el abordaje del impacto en el ambiente de las prácticas agronómicas, en grados de complejidad creciente. “De esta manera, se consolidará el pensamiento sistémico y complejo desde la perspectiva socioambiental”, agregó.
Por otra parte, en el nuevo plan “se han priorizado instancias que brinden flexibilidad, permitiendo la rápida incorporación de las últimas tendencias en tecnologías de insumos y procesos”. Como resultado, además de las horas electivas existentes, se han introducido materias optativas en los dos últimos años de la carrera, lo que permitirá a los y las estudiantes orientar su formación hacia las áreas de mayor interés, según su visión personal.
Los profesionales y el contexto
¿De qué manera el nuevo plan plantea la relación entre los nuevos profesionales y otros actores económicos, productivos y académicos? Según argumentó el decano, en el ámbito del nuevo plan se priorizó la inclusión de figuras novedosas como las Prácticas Sociales Educativas, además de los Talleres ya existentes. “Estas prácticas permitirán vincular a estudiantes avanzados de la carrera con situaciones reales, estableciendo una conexión directa con distintos espacios del sector. Al conocer las problemáticas específicas del ámbito agropecuario, así como las experiencias y desafíos enfrentados por los profesionales del agro y la sociedad en general, se logrará una mejora significativa en la formación de nuestros futuros profesionales egresados de una Universidad Pública”.
Además, este enfoque se complementa con el trabajo habitual que se realiza con los estudiantes del último año de la carrera. A través de charlas con empresas, consultoras de recursos humanos y entidades gremiales como el Colegio, se fomenta la interacción con el mundo profesional. “Estas instancias, tanto a nivel local como provincial y nacional, brindan una visión más completa y enriquecedora del campo laboral, preparando a los estudiantes para enfrentar los desafíos y oportunidades que encontrarán al graduarse”, dijo.